Le miro pensativa, ciertamente podía ser una buena idea donar las ropas una vez regrese a la normalidad, incluso podría aprovechar eso a su favor por una vez, era la deidad de la sabiduría y conocimiento no de la compasión(?). Aunque mejor no abusaba de su suerte o a saber que le haría a ella cuando recuperara su tamaño habitual.

— Podría pedirle a Tighnari o a Collei que consiguieran algo de ropa de tu talla, hasta que solucionemos esta... situación. —

Honestamente quería reírse más abiertamente pero se contenía bastante bien al menos hasta que le gano el impulso de pellizcar la mejilla del "mayor" no tan mayor ahora, esa cara seria en un cuerpo tan pequeño seguía causándole ternura.

— Seguramente los sabios encontraron aquella vieja formula para encojer personas, si usaron los ingredientes y cantidades adecuadas posiblemente para mañana al atardecer, estarás de tu tamaño nuevamente Al-haitham.