—Si un hamster, no se tienes cara de ello. No es mi culpa que hayas nacido así hahá— encoge los hombros mientras juega con la pluma entre los dedos. Mirándola, tenía sin duda cierto encanto... que se acabaría si lo ponía aprueba con algo de lo que se le está viniendo ahora a la mente.
—No me quieres ver de mal humor. Puedo tolerar muchas cosas menos la poca higiene, tú te salvas tienes esa virtud al pareces, solo te ensucias cuando haces desastre. Lo normal. Es tolerable. — frunció mucho más las cejas y luego la miro feo, suspiro, igual si pasaba algo no sería la primera vez que tendría que lidiar con ello.