- Me impresiona que esté con vida. - no pudo saber más que eso, pero ahora que conoce la naturaleza del padre puede hacerse una idea más clara de la situación.
- No sé qué decir. Los ángeles son seres divinos que trascienden muchas reglas. He conocido a algunos, así como seres igual de formidables. Sin duda alguna, lo que nazca será un ser vivo... posiblemente sus fuerzas estén mermadas en comparación a otros de nuestra especie, pero sería afín a la Fe Verdadera. Lo lleva en la sangre. - niega, parpadeando un par de veces. Luego mantiene el ojo cerrado para tallárselo. Finalmente lo abre, revelando su color grís pálido como casualmente es.
- Sólo puedo especular. Sé como se define a otra especie que logra sobrevivir a ser convertida... pero un nacimiento es algo completamente diferente. - tuerce los labios, molesto con tanta duda pero igualmente fascinado. - ¿Lo tendrás? - pregunta, como si hubiera otra alternativa.
Una que él ya ha contemplado.