- Faltaban un par de horas antes del atardecer y la albina habia salido con su pequeña al jardin trasero de la mansion. Habia descubierto, experimentando mas que otra cosa, que su hija podia estar al sol casi sin problema, aunque al igual que ella luego de un tiempo se mostraba incomoda. Alli estaban ahora, sobre el cesped la pequeña se mantenia de barriga mientras hacia los primeros intentos de levantarse para gatear. Habia crecido rapido sin duda, no se lo esperaba, aunque ahora parecia ya de unos 5 meses de edad -
Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.. se dirigir la mansion tambien en caso que lo necesites..
- Observaria como la pequeña tomaba el cesped para meterlo en su boca, no diria nada mientras su hija probaba el cesped tosiendo luego con desagrado y frunciendo el ceño mientras comenzaba un puchero que terminaria en un llanto -
y es por eso.. que no nos comemos el cesped Ambrose.... - Tomaria a su hija en brazos para calmarla mientras la mecia -
