- La albina habia guiado a aquel vampiro hacia su motocicleta, le habia prometido una copa y eso seria lo que harian. Apenas estaba anocheciendo y ciertamente la noche era de los vampiros, quedaba mucho tiempo por delante y no estaban tan lejos de un buen sitio. Al llegar se colocaria su casco, mas que nada para que su rostro no delatase su "edad" y tenderia el otro casco que cargaba al albino - Se que es ridiculo usar esto.. pero bueno, no tengo edad para conducir jaja..
Creo que.. lo mas peligroso en este sitio soy yo..
- Reiria de manera burlona mientras sentia el viento contra su fria piel, la velocidad siempre le habia gustado aun cuando sabia que podia ir a la misma velocidad "a pie", la sensacion de la motocicleta era un plus -
Eso te lo contare en el bar... anda por alli y dobla a la derecha
