— Le gustaba ser sarcástico en buen plan, era el modo del vampiro coquetear con Suzu y hasta darle gracia, a pesar de su seriedad era jocoso—

Uno llamado Vampirox, lo venden en la casa de las tinieblas en un rincón de uno de los centros comerciales. Ah ¿Sabías que hay vampiros por todos lados? Los magnates políticos y empresarios la mayorías son vampiros Suzu, prácticamente reinamos el mundo pero en silencio, te irás dando cuenta.

—Habian entrado a una tienda donde maniquíes modelaban sombreros—

Este por ejemplo es de un vampiro más viejo que yo, convertido a sus 50 años, al hombre le quedó perfecto morir en esa edad, imagina alguien de 20 años dueño de una empresa y pase el tiempo y aún se mantenga con ese físico, sería un escándalo y sospechoso.

—Se coloco en la sección de sombreros que a Suzu le interesaba—

Que diabólico color, ni se te ocurra ponértelo, es tan salmón que provoca vomitar.