P: ¿Demonios? -Palizcuemiztl frunció su entrecejo y posó su enfurecida mirada en la joven.- P: ¿De qué estás hablando? ¿Cham Cham te atreviste aventurarte fuera de los límites de la ciudad? -Agregó colérico y prepotente como cualquier macho alfa haría con los suyos.-
-Palizcuemiztl, Cham Cham sólo quiso averiguar la raíz de todo, no podemos seguir peleando con los tlaxcaltecas y a la vez con esos demonios que han acosado nuestras provincias y los límites. ¿Te has percatado que han habido muchas muertes por esas criaturas? Dante sabe mucho de ese asunto, por esa razón decidí aliarme, debemos tener más aliados y...
P: ¡Es un extraño! -Se levantó de golpe, literalmente fulminando con su mirada al joven albino, pero en ese momento, la dulce anciana intervino.-
A: ¡Palizcuemiztl, basta! No toleraré falsas acusaciones en la mesa. -Dijo la mujer, sosteniendo su cuerpo con un bastón de madera y ambos adolescentes calmaron su expresión, especialmente el guerrero águila.- A: Todos sin bien