-Una mueca de verdadero asombro se dibuja en su rostro, no esperó la repentina reacción del cazador y por lo tanto ahora debe correr.- -Lo siento... Pero lo necesito, prometo que te la devolveré... -Dió unos pasos atrás y corrió hacia la puerta que abrió con rapidez comenzando a correr a todo lo que sus piernas le permiten, sin imaginarse que es imposible burlar al cazador, quién es más rápido que ella.-