[code]- Tu mirada me dice que eres una gran persona a pesar de su color.[/code] [code]Quedó por varios segundos mirándolo hasta darse cuenta que se quedo prendida en la mirada ajena. Por ende, negó un par de veces ya estando lista para ir al templo donde habitualmente suele entrenar.[/code]
[code]-Va-vamos. Y en verdad estoy llegando tarde.[/code] [code]Musito aquello mientras se dirige hacia la salida de los casilleros , notando que el atardecer iba cayendo poco a poco en Japón. Esto diría dos cosas; la primera sería que al estar en época otoñal los tintes del cielo son dignos de contemplar, y segundo es que ya era demasiado tarde para el entrenamiento , o sea , que ahora no sabía como decirle a aquel chico que invito tan cordial que ya era demasiado tarde. En fin , algo se le iba a ocurrir.[/code]