Haciendo una pausa dramática, dejaría a la imaginación del espectador el cómo Kafka había conseguido amortiguar aquella caída, pues una vez volvía a mostrarse en enfoque, esta permanecería sentada en uno de los tejados de las casas dentro de Luofu, algo que sin dudas no estaba en sus planes, pero previendo que alguien lograse seguirla, optaría por deshacerse del mismo, antes de realizar su salida de dicho lugar.
— Eso fue peligroso, ¿acaso tus nuevos amigos no te enseñaron el riesgo de una caída con tal magnitud?— Expreso conservando su semblante alegre e indiferente, mientras cruzaba ambas piernas, permaneciendo a espera que el joven consiguiera verla, pues era más que evidente que esta no tenía intenciones de esconderse.