-Lo he notado Selina, desde que perdí a mis padres… Se el dinero no lo es todo. –
El azabache encogió de hombros restando importancia a lo dicho, dejando escapar un suspiro a veces le molestaba ser juzgado por tener dinero, poca gente se atrevía acercarse a él con buenas intenciones, relamió sus labios y frunció el ceño al escuchar nuevamente a la castaña.
-Alfred no dirá nada, he hablado con él, pero si te incomoda vamos a tu casa.. ¿Ivy?.. Oh, bueno, pero no sé si sea tan buena idea si ella llega y me ve ahí.
