Ah... ¿Desde cuándo eres tan blando? Armando.-Preguntó solo para provocarle y golpear un poco su ego, dio un pequeño brinco sobre él antes de bajar sus labios hacia el cuello del chico y así morderle algo fuerte para dejarle una marca.- ¿me podrías hacer recordar la primera vez que lo hicimos? Quiero que me demuestres que soy tuya y que no puedo escapar de ti. -Le lamió la piel que lastimó y luego sonrió.- Deseo ver tu sangre...