-Se aproximó al cadáver, colocadose en cuclillas para después abrir un cuaderno con dibujos infantiles bastante inocentes pero hechos con sangre.- Dibujos que viven en mi mente, como un parque, un río o una cabaña junto al mar, porque siempre he querido ir al mar. Lo deseo... Entones imagino que el mar es tan inmenso como la.sangre de este cuerpo. -Diria mientras comenzaba a dibujar con la sangre que iba impregnando en sus pequeños dedos índice y medio.-