—La peliazul miraba desde un lado hacia otro, turnando su mirada entre la azabache y la rubia a las que tanto les agradaba estar en contienda, una pequeña gota de sudor resbaló por su frente mientras les observaba un poco preocupada, aún no se acostumbraba a verlas discutir.—
Usagi-chan, Rei-chan.. Deberían calmarse un poco..