— Para ser su primer demonio de parálisis del sueño, no se podría quejar. El miedo era una mala costumbre difícil de dejar; irónica y especialmente para los suicidas. — Cualquiera. Mientras más ilógico, más divertido para mí. (?) — Dio pequeños "pasos" para correr la silla más cercana al escritorio, facilitándole el acceso al teclado. Lo bueno era que ella no podría ver su rostro al concentrar todos sus poderes autistas en el videojuego y no en aquel errático baile de sus caderas. — Hazlo tanque y arquero. (?)