- Supongo que... Está bien. -Vió al moreno joven irse con Reiner y Ellie, permaneciendo en silencio y ahora en completa soledad. Vió su pequeña mano vendada, misma que aún le palpita por aquella cortada. Soltó un suspiro, sentándose en una banca, tenía que tener mucho cuidado al momento de maniobrar y que el capitán no se percate del vendaje. A veces desearía ser como aquel trío que se acababa de ir.-

- Puta madre... -Masculló con cierta irritabilidad y nerviosismo.-