-Tsk..- Chasqueo la lengua, no porque el murcielago lo rebasara, si no mas bien por la advertencia; su padre era ciertamente estricto en cuanto se tratar de vidas humanas, con el tiempo Damian había aprendido sobre esto, pero claro, la mano del menor no era la mas suave de todas realmente; aun habiéndose adaptado al camino de la justicia, pecaba enormemente de no saber medirse, era un martillo implacable si se lo permitían, y este claramente no iba a ser el caso.

Su menor composición facilitaría que pudiese llegar al siguiente tejado, una vez mas su padre estaba dos pasos al frente, por ahora no debía preocuparse de los guardias. -Muy bien.-

Para su suerte, el camino que tenia de frente estaba despejado, el barco muy próximo a atracar, no es algo que pudiese ser detenido aun cuando se avisara de la presencia del justiciero, pero, solo habían detectado a Batman, el factor sorpresa aun era suyo.