¿Me lo das? -Sorprendido por aquello y totalmente fascinado con la idea de tener uno de ellos, atrapó con sus dos manos aquel juguete que la contraria le extendió, para de inmediato abrazarlo con mucho cariño, como si de este se tratase como el mejor regalo del universo, y de hecho lo era para él.- Muchas gracias, lo cuidaré mucho mucho mucho mucho. -Se mantuvo pensativo unos momentos mientras miraba con ternura y alegría su peluche y luego a la chica, percatándose de que no se había presentado, al igual que desconocía el nombre del animalito.- ¿Tienen nombre?