El rojizo atardecer sobre los preciados bosques del monte Hyjal, tiñen de rojo las hojas secas de varios arboles a lo largo del camino empiedrado para llegar a varios asentamientos del lugar, algunos no hechos por elfos de noche, si no por otras razas, que si bien algunas conviven naturalmente bien, otras no tanto — Mira lo que trajeron los grandes espíritus — Musito una voz ante aquel joven que transitaba esos caminos, era una voz conocida ya y sin embargo le costo dar visiblemente con ella, hasta que bajo de uno de los arboles. — Saludos joven Nick... ¿Que te trae de vuelva por estos lugares?