También eres un tesoro preciado para mí. Sabes... tengo ganas de jugar contigo, ¿me dejarías probarte ropa de mi tierra? Seguro que ganarías el favor de muchas doncellas con un sexy y místico look egipcio.

-Preguntaba viendo a sus ojos con una sonrisa, quería cambiar el tema para que el no estuviera incómodo pero no pudo evitar levantar sus manos para acariciar con ligereza cada una de sus alas a las vez antes que desaparecieran susurrandole.-

Gracias por protegerme, Arca eres como una demonio guardián.