Me dejó transportar por el baile, como una hoja que es llevada por el viento. Me siento como si pudiera tocar el cielo con mis manos y bailar sobre la superficie del mar, pero solo si es él quien me lleva.

Me toma, me suelta, me estrecha y me vuelve a soltar, una alegoría del amor efímero que nos envuelve, mi vida es corta en comparación a la suya, por esa razón cada instante es como un bocado de un buen vino, que me calienta por dentro, pero que me entristece al saber que no será por siempre...tal vez...realmente no temo a la muerte si no al hecho que no pueda sentir más su aroma cerca de mi, no podernos besar más sus labios.

-Estrechame a tony no me sueltes más nunca.-

Digo casi como suplica antes de abrazarlo por el cuello y esconder mi rostro.
☆