Muchos juzgan a Inuyasha por a veces ser imprudente con lo que dice o no actuar de la manera más madura, pero imagina estar en el lugar de InuYasha creciste solo, sin familia, en condiciones difíciles, aislado y rechazado. Conoces a Kikyo, alguien que muestra interés y te da la sensación de pertenecer, decides que puedes tener una nueva vida más feliz junto a ella, pero más tarde te sientes traicionado, ella te ha sellado y entras en un profundo sueño, lo último que ves es que de quien te habías enamorado ahora te está matando. Despiertas no estabas muerto, te enteras que han pasado 50 años sin embargo para ti el tiempo no paso, te encuentras a Kagome la chica que te despertó y que luce parecida a Kikyo aquella que te había traicionado y lastimado, te enteras que la Kikyo que conociste ya no existe, eso hace un eco en tu interior pero qué importa, al fin y al cabo estás seguro de su traición; vuelves a cerrar tu corazón y te proteges emocionalmente, pero con el tiempo conoces mejor a