delante de seres desconocidos que llegan a su mundo. Además, tendría tiempo también de atacar directamente la nave en la que viajaban, no dejaba ningún descuido por delante. Continuó observando en silencio, primero verificaba la energía ajena, intentando comprobar si era hostil o no, sea como sea, la severidad en el rostro del azabache estaba presente, llegaron sin aviso, sin permisos o acuerdos, por ahora eran invasores y no invitados.-

¿Quién eres y a que has venido? -Fue directo, como siempre, sin saludos, sin formalidades, no iba a mostrar una guardia baja, menos ante seres que no conoce. Si bien su entrecejo no estaba fruncido, si se podía notar la seriedad en el rostro del Kalael, su energía latente igual se acrecentaba, mostrando desde un comienzo que no andaría con juegos ni adivinanzas innecesarias, necesitaba información y de ser negada, procedería a erradicar a cualquier invasor desconocido.-