Ya no quería hablar sobre eso. Por muy dura que Nina fuese, algunos temas tocaban su sensibilidad como la posibilidad de perder a alguien que ama.

— Claro.

Se movió sobre la cama hasta quedar detrás de la azabache, de rodillas y tomando el borde de su prenda. Le quitó la ropa que traía arriba con cuidado y se puso en marcha, comenzando con un masaje de hombros.

— Toda esta tensión... Te has descuidado mucho y tampoco me dejaste cuidarte estos días, ¿has comido algo hoy?