-este se mantenía cruzado de brazos observando detenidamente a la pequeña peliblanca y los actos que procederían en ese momento, suspiró un poco, no era tal vez una buena idea traer a la manifestación de tantas almas de niños directo a las manos de la muerte, pero sabía que su esposa no haría nada por lastimarle-

Este...será un hogar para ustedes si aceptan.... pueden venir aqui cuando deseen, inclusive pueden ...-pausa- puedes dejar de residir en el trono de héroes y permanecer aqui... Anput y yo seremos sus madres...

-ciertamente era raro verlo hablar en plural cuando se refería a la peliblanca, pero la costumbre ya se le había pegado-