La adolescente también sonreiría de una forma bastante amable para luego acercarse en dos saltos al chico para poder ver más de cerca su ojo izquierdo, ella cerraría su ojo izquierdo para al abrirlo copiar el tono oscuro del ojo de cristal ajeno, ella sacaría su teléfono para verse el rostro y luego sacudiría la cabeza y así volvió su ojo normal y azul.
