El gato había maullado al verlas salir, Alex sonríe contenta tomando el regalo y el de Eyra colocándolas en una bolsa de compras más grande, ambos regalos estaban juntos, así como estaban juntas las manos de esas dos chicas. La azabache fue con calma entrelazando sus dedos sin hacerlo tan brusca, a penas estaban entrelazados a la mitad.
— Y tu me tienes que poner ese CD que tomaste misteriosamente, quiero saber que elegiste y escucharlo juntas ~
"Que día tan genial" había pensado la azabache, la vida con Eyra era genial.
