Regresó su atención a Albion tras permitirse un minuto de silencio para disfrutar la belleza de la naturaleza. Cuando niña había permanecido encerrada en las paredes de su hogar todo el tiempo, tener un momento a solas en el exterior era un lujo que no se le permitía... Pero ahora, tras haber crecido, se veía lanzada de cabeza al peligro constantemente en favor de su familia; caminar a solas era, probablemente, el menor de todos los miedos que podía tener.

—En realidad también quería ir al bosque a recolectar ciertas plantas, tal vez unos hongos para la cocinera y algunas flores —pocos sabían de la destreza de Orianna para la elaboración de medicinas, alguno que otro elixir y venenos. Ella era toda una científica que disfrutaba del proceso de investigación, pese a que su don fuera usado para cosas terribles. Albion, sin embargo, era uno de los individuos en los que confiaba tanto como para no ocultarle aquello—. Resulta que mi mucama está muy enferma y creo que he perfeccionado la c