" Bael prestaba atención a las palabras de la Rubia, sin apartar su mirada de aquel varón de nombre Eremes, el Basilio extrae de su bolsillo un extraño objeto ovalado con algunas inscripciones en el, parecía un colgante pequeño, Bael lo lanza a Eremes con intención de que él lo tome .

- Eremes, tu pase al Reino Basilio, no lo pierdas o no entraras, Freya, entiendo ahora la preocupación de ambos, pero basta con que pongas tu mirada sobre la mía para que te des cuenta de mis intenciones, yo nada oculto, no tengo necesidad, ahora, les invito a Basilia, a ambos, pero no ahora, me iré con Ainoa, tomaremos tiempo para nosotros, para conocernos, amarnos, compartir de lo poco bueno que se puede rescatar en esta vida, les pediré de favor que no nos persigan, nos nos vigilen, no quiero sentirme acosado o les declararé la guerra sin temor alguno .

" Bael habla muy encerio, aún así mantiene el mismo semblante tranquilo y sereno, sus manos rodearon a la joven Ainoa con dedicación y ternura .