Enarcó una ceja, ligeramente sorprendida. Las palabras opuestas serían algo que le provocaba una pequeña gracia, después de todo, y pese a la naturaleza que a tomado el mundo en la actualidad, en su cabeza no puede entrar la idea de que alguien tan joven pudiere solicitar un deseo que sirva para un mal absoluto.

━ Hay diferentes formas de poder arreglar tus problemas diarios, pequeña. Lo que tú pides no es algo que te pueda conceder tan solo por tus deseos egoístas.

Incluso, había sonreído, se veía con una completa serenidad al momento de hablar, pero al compás de ello, Alice alzó la mano diestra, las uñas de ésta se afilaron cuán garras de un instante a otro, las venas en cada dedo se hincharon por igual, mas su rostro seguía en paz.

━ Si te concedo tu anhelo, quizá te descontroles y te asesinen, o de lo contrario, al ser mi culpa, sea yo quién debiera arrebatarte la vida. No me gustaría eliminar a alguien tan joven. Si la vida eterna quieres, búscame cuando seas mayor.