El día de la ceremonia habia llegado, como era de esperarse el buen gusto y la elegancia era algo que no podía perderse en un evento de este tipo, dado que recibirían a la élite del mundo Vampirico, la unión entre ambos clanes era un tema de suma importancia.
Su llegada fue como siempre ostentosa, los Bachelard siempre llamaban la atención al llegar Geneviéve entraba con la frente el alto llevando a su esposo del brazo, le gustaba la reacción que causaban en los vampiros a su alrededor, aún que su rostro no demostraba nada — No está tan mal, no es así mon âme —