El día de la ceremonia habia llegado, como era de esperarse el buen gusto y la elegancia era algo que no podía perderse en un evento de este tipo, dado que recibirían a la élite del mundo Vampirico, la unión entre ambos clanes era un tema de suma importancia.
Belial tenia a sus hijos consigo, en verdad estaba emocionado de poder presentar a sus pequeños en un evento tan grande, pero tambien estaba ansioso, aun estaba en modo mamá oso a pesar de que los pequeños ya habian crecido
- Un placer verle de nuevo, señor Argenis.
Comenta con una enorme sonrisa, tambien acercandose y teniendo a los pequeños consigo.