El día de la ceremonia habia llegado, como era de esperarse el buen gusto y la elegancia era algo que no podía perderse en un evento de este tipo, dado que recibirían a la élite del mundo Vampirico, la unión entre ambos clanes era un tema de suma importancia.
El conjunto de ropa y accesorios que tenía puesto el ex-matriarca era algo que nunca se le había visto antes, siendo que su vestimenta era completamente en rojo en ese momento, un hermoso vestido mostrandose ceñido a su delgado pero hermoso cuerpo. Era el primero en llegar luego de su hijo, pero la puntualidad era algo que le caracterizaba, así que era normal que estuviera desde tan temprano.