La propia Akame dejó ir una breve risa. ¿Tan sorpresivo fue? No imaginaba que causaría esa respuesta de su parte, pero aún así, resultaba agradable apreciar un color carmín en ese rostro que acostumbra al misterio.

━ No estabas mintiendo, ¿verdad? Puedo verlo; te creo.

Acarició un poco más esos cabellos, eran tan suaves como aparentaban. Segundos después es que la mano baja.

━ Tienes un atractivo que no se suele ver, y es agradable cuando charlamos, un deseo por conocerte más, ¿no es normal preocuparse?