Con suerte asintió con su cabeza, cerrando finalmente sus párpados para dejar escapar un suspiro, y en un impulso al flexionar sus piernas, ponerse de pie—Creo que no tengo opción, ¿verdad?.—Abriendo sus ojos junto a una sonrisa tenue dentro de su resignación pero aún había una llama en su espíritu que no le permitía rendirse—Vamos.

@Sɪɢʀɪᴅ ༁: —Por eso debes luchar. Debes honrar a aquellos que perdiste durante la lucha. No dejes que... Todo tu esfuerzo sea en vano.— Esas palabras salieron al instante, como si la conociera tanto que se comunicaran hasta con el silencio. Su mano logró cubrir la cabeza de la pelinegra y allí un par de caricias sucedieron. Quizás de esa manera la distraiga de esos pensamientos. —Sigamos adelante.—

—Cuchulainn.—Logro romper el silencio, aún sin apartar la mirada del paisaje que ambos compartían. Sus párpados se entrecerraron, en busca de las palabras exactas, o quizás ¿cómo podía plantear todo aquello que se le ocurría?—¿Habrá un momento en que dejemos de luchar?, estoy cansada de ello, no hay un final y siempre terminas perdiendo a quienes te importan.

@Sᴜᴘᴇʀ Sᴏɴɪᴄᴏ: —Lo es. te da las fuerzas para levantarte cada día.

@Sɪɢʀɪᴅ ༁: Permaneció al lado de ella en esa fría noche. Aunque todo parecía con calma, un largo camino se marcaba en el horizonte. Por ahora, solo observa el paisaje y piensa si será lo suficientemente fuerte para proteger a su ser querido.

Suspiro en aquel aislado lugar del mundo, donde el paisaje representaba su interior: después de la tormenta, había calma, un poco de luz con sus ideas, aunque no significaba que aún rondaran pensamientos por su cabeza—