—Es una forma de decirlo.— dijo el sinvergüenza, apoyándose de un pequeño guiño coqueto. En realidad el dinero que trae es una pequeña cortesía de un montón de matones; que a esta hora deben de estar en el hospital con el cráneo fracturado ¿Pero a quién le importan esos pequeños detalles?.

—So... ¿Qué tal ahora?—Se acomodó el cuello de la chaqueta, y luego se alcanzó el bate cromado de metal que le acompaña a todos lados.

—Claro, tú invitas, ¿no? —Liz se cruzó de brazos, apoyando el peso de su cuerpo en una pierna y mirándole con una ceja arqueada, entretenida y curiosa.

—Haha, I like wack babes... un día deberíamos tomar algo.— Una sonrisa rufianesca se enarcó en sus labios, y por mera manía, se pasó los dedos por el cabello, erizando su pompadour para verse un poco más 'galán'.

—Hmm... —le examinó detenidamente— you are alright — respondió con media sonrisa.

—Is that a way of saying I'm handsome?

—Was just... curious.

—I'm a proudly japanese boy... why?

— It's the first time I heard that expression, where are you from?

—It means like... c'est la vie, you beautiful, fabulous, and everything girl.

— The... what?