Bueno.... No debería de extrañar me por algo eres un ser impuro considerado calamidad. No llegas a ese puesto por decisión propia por querer proteger a quien quieres digo... Sería ridículo... Me pregunto que clase de vida tendrías antes de ser el rey fantasma

-suspiro entre negaciones pidiendo mentalmente la bendición oficial del cielo para que perdonará a ese pobre pecador. Giro el casco que portaba en su cabeza para asegurarse de que no vería nada para alzar la cabeza con más confianza -

Rezaré al cielo por tu perdón.... Cielo..... ¡Cielo!

-dio un brinco alterado al recordar que hoy era el día donde debía reunirse con los dioses a ver como todos reciben ofrendas y el como siempre será humillado por no recibir ni una sola ofrenda de sus seguidores aunque no esperaba nada ya que su único seguidor era el mismo -

Tonto, tonto, tonto...

-sale corriendo tropezando con todo lo que tiene al frente -