- ¡Que hermoso! la verdad es que ni siquiera parece que hubiese estado devastado en algún momento la propiedad de Mugen, Hotaru - chan debe sentirse realmente feliz de que se halla podido rescatar lo que su padre creo con tantos esfuerzos -

Usagi se encontraba de espaldas con ambas pequeñas manos sobre el suelo un tanto inclinada hacia enfrente como un pequeño conejito lleno de curiosidad y ansiedad, su mirada fue atraída nuevamente por las palabras que resonaban de los labios de Haruka, un muy notorio rubor rosáceo decoro sus blanquecinas mejillas mientras tomaba con cuidado la cuchara y probaba un poco de su estofado, una gotita broto desde su cien pues había quedado un tanto salado y la pizza se vislumbraba ligeramente tostada sin embargo ciertamente no sabia tan mal, su rostro expresaba notable sorpresa pues había echado de todo al estofado aun sin saber que era