Apretó los labios, en el fondo le molestaba que para Sakura aquello fuera tan insignificante, un mero entretenimiento. La princesa mantuvo la mirada fija en el techo de aquel lugar, permitiendo que la figura de la kitsune descansara sobre ella. — Debe ser entretenido para alguien como tú, es decir, seguramente tantos siglos y experiencia te permitieron descubrirte a ti misma. —

—Ah...— Arrugando su nariz le restó importancia a su error. Después se acomodó encima de ella, sin importarle cargar todo su peso, como lo haría un zorro mimado que busca comodidad.

—Pues, será interesante verte buscar quién eres en realidad. Ustedes los humanos podrían pasar toda la vida intentando descubrir cuál es su propósito, y quizás morir en el intento.— Dijo, como si fuera nada, mientras relajada cerraba sus párpados.

Ladeó un poco su cabeza, arqueó una ceja dejando escapar una risa corta. — A lo que te refieres es a la columna, no calumnia...— era divertida, pese a ser una criatura muy sabía algunas veces decía cosas como esas. — ¿Quién soy?...— apretó sus labios, suspiró desviando un poco la mirada de la contraria. — Es algo que deseo descubrir...

—Que risa, conozco gente que no puede caminar por eso de la calumnia.— A diferencia de la joven noble, la mítica criatura se veía bastante divertida. Sus pupilas violeta se fijaron en las de ella, mientras su pulgar se dedicaba a acariciar su mejilla. —¿Tú misma, eh?... ¿Y quién eres tú exactamente?

— Si la gente que alguna vez me juro lealtad fácilmente me dio la espalda por calumnias, entonces no son dignos de mi y de mi presencia. Seré princesa de nada y quizás eso sea mejor que serlo de todo. — le causaba infinita curiosidad que Sakura riera, no estaba diciendo nada gracioso...¿O si?.
— No seré princesa si ellos me creen muerta, no seré nada más que yo misma, lo que siempre desee ser.

Esa chica era tan simple como un libro abierto, pero al mismo tiempo, su ingenuidad era fascinante. Una ligera risa brotó de sus labios y dio un toque a su nariz con la propia. —Cualquiera pensaría que desearías recuperar tu reino y tu título. ¿Qué serás de ahora en adelante? ¿Princesa de Nada?

— Deseo...— la miró fijamente, su aroma era sumamente embriagante y difícilmente podía pensar. — Solo quiero conocer el mundo, alejarme de mi reino y que ellos se olviden de mi...—