Capricho. Esa palabra despertó su interés, sin embargo se distrae rápido porque las atenciones que estaba recibiendo de Alice la tenían a gusto, con una sonrisita marcada en los labios.

— Alice, es curiosa tu manera de hablar.

Dijo la pelirroja mirándole a los ojos también, sin dejarse intimidar por la cercanía; por el contrario, le gustaba. Pero su necesidad de continuar hablando la llevan a expresar pensamientos que usualmente se guardaría para sí.

— Haces observaciones que yo podría malinterpretar. Si no fueras mi señora, creería que estás siendo coqueta conmigo... P-Porque la mayoría de las veces cuando alguien quiere pretenderme, elogia mis ojos.